Mónica R. Morales Rodríguez

La “sociedad contemporánea”, “el postmodernismo”, “ tecnocracia”, “homo económicos” o cualquier otra definición emanada de los diversos autores que tratan de explicar el mundo, se ha quedado realmente corta en explicar las vivencias del actual hombre y mujer y por supuesto lo que implican las relaciones de pareja. Es sabido que sólo un cierto porcentaje de la población, principalmente aquella que tiene un nivel adquisitivo que se lo permita, puede pagar el internet en su hogar. También sabemos de personas que acostumbran acudir a los cafés internet, más ellos no se conectan diariamente, principalmente por los costos. Ahora los nuevos celulares han ofrecido a las personas el servicio de estar conectados a la red todo el tiempo por un costo mensual, sin embargo, solo aquellos que tienen los recursos, cuentan con este servicio, por ende no podemos generalizar que todas las personas los usan o se encuentran dentro de este análisis. Lo cierto es que un gran número de personas utilizan

Existe la idea en algunos seres humanos que cuando se comprometan de manera definitiva con alguien sólo lo harán con esa persona y no con su familia; de hecho comentan “uno se casa con la pareja y no con su familia” y lamentablemente esto no es del todo verdad. Todos y cada uno provenimos de un ambiente determinado que es la familia y no porque nos vayamos a vivir al lado de una persona, esos miembros dejarán de existir. La familia siempre está ahí y se dice que estarán tanto en las buenas como en las malas. Por lo tanto lo ideal es tratar de conciliar y convivir con ellos de un modo respetuoso y cálido. Sin embargo, esto no siempre se logra, porque muchos de los miembros de la familia de uno de los elementos que conforman a la pareja se entrometen constantemente en su vida, en sus decisiones y sobre todo en su convivencia diaria. La exagerada intromisión de la familia, causan severos conflictos que pueden llegar a provocar grandes daños como pueden ser: peleas, resentimientos,

Se han realizado muchos estudios que contemplan la importancia de la crianza, la comunicación y la adecuada relación padres- hijos; sin embargo son relativamente pocos los estudios que hacen un análisis a profundidad de cómo se vive esta relación cuando los padres son mayores. Pensemos que el hijo nace alrededor de los cuarenta años de la madre, circunstancia normal en la actualidad, hemos sabido de actrices y amistades que a esa edad se encuentran embarazadas. Sin embargo, es necesario recapitular las diferentes condiciones a los que estos padres se enfrentarán dadas las circunstancias. Y no estamos diciendo que sea malo tener un hijo después de los cuarenta, sino más bien es hacer una reflexión de lo que vivirán dada esta situación. 1. Rendimiento físico. Para esto es necesario que hagamos cuentas: Si el hijo nació a los 42 años de la madre, significaría que cuando el pequeño tenga 3 años, ella estará ingresando a los 45. El problema no es la edad, sino el rendimiento, no se tiene l