Dentro de la práctica terapéutica me he encontrado con que mis pacientes se preguntan: ¿Por qué a mi, me pasa esto? A lo que inmediatamente contesto: ¿Y porque no? Es justo en esos momentos de la vida en donde nos topamos con que somos sumamente arrogantes y soberbios, creyendo que en nuestra vida todo tiene que ser miel sobre hojuelas y que para nosotros la vida tiene que ser grandiosa y maravillosa todo el tiempo. Pero entonces, ¿cuando aprenderíamos de nuestros errores?, ¿cuándo volveríamos la vista a nosotros para revisar si estamos actuando de la mejor manera? La vida no tiene otra forma de enseñarnos que poniéndonos obstáculos para mostrarnos una cara de la moneda en donde hay sinsabores y desilusiones, para que, dediquemos parte de nuestro tiempo a revisarnos, evaluarnos y así observar con detenimiento, que todo lo que nos pasa, es porque en momento determinado tenemos fallas, o no todo tiene que salir como nosotros lo planeamos o deseamos. El egoísmo y la falta de visi