¿Cómo sería realmente vivir mi vida como yo quiero?
Cuantas veces en la adolescencia y también en la vida adulta, le gritamos a la familia o la gente llenos de rabia y desdén. --Déjenme vivir mi vida como yo quiero—y al respecto, nos hemos preguntado ¿Cómo sería esto?, es acaso que no vivimos nuestra vida como realmente queremos y si llegamos a la respuesta NO , entonces ¿qué carambas estamos haciendo? Si dejamos que cada una de las decisiones que tomamos estén tocadas por la influencia colectiva, o porque “así tiene que ser”, o porque “así lo marcan los estatutos”. ¡Estamos fritos! Las personas que nos rodean tienen la capacidad de otorgar sus ideas o pensamientos hacia nosotros, (tal vez es un derecho, dependiendo de la persona que sea o sólo sea su obligación porque así lo siente); sin embargo, el hecho de que nos compartan sus ideas, no significa en ningún momento, que hagamos las cosas como ellos consideran que deberían ser hechas. Para ellos es un modo de estar pendientes de nosotros y mostrar