EL ESTANCAMIENTO EN LA PAREJA
Por fortuna en estos tiempos ha
ido cambiando la visión de la pareja y sobre todo ese ensueño provocado por las
películas de Walt Disney, en donde nunca se mostraba las diversas etapas por las que
vamos pasando desde que conocemos a alguien, nos enamoramos de esa persona,
decidimos vivir juntos, para llegar a
ese y
vivieron felices para siempre, que de repente queremos obtener, pero, no nos percatamos que existen
una serie de factores que impedirán que lleguemos a ese final feliz, si no
trabajamos de manera conjunta y asertiva con la persona con la cual decidimos
unir nuestras vidas.
Cuantas
veces nos despertamos al lado de la persona “amada” nos quedamos viendo su
sueño y de repente nos hacemos la gran pregunta ¿qué hago aquí? Nos damos
cuenta que realmente no odiamos a esa persona, ni tenemos sentimientos hostiles
hacia ella, simplemente nos percatamos de que ya no sentimos nada por el otro,
bueno, nada parecido a lo que en algún momento llegamos a sentir por esa persona,
ya no nos emociona, su voz, ya no es tan
hermosa, sus mañas las aceptamos sin problema, de hecho se convive bastante
bien con esa persona, sin embargo, la emoción, ese sentimiento, esa pasión, ese
interés han ido desapareciendo sin que nos demos cuenta; esa persona se
convierte en mi mejor amigo, o como una hermana, o peor aún mi “roomy” como ahora se le dice.
Es
necesario que la pareja se mueva, las personas que conforman esa relación son
seres humanos con intereses, necesidades, pasiones, que no están permitiendo aflorar en su vida de pareja. Por tal motivo
surge el estancamiento, porque no existe un movimiento que impulse hacia nuevos
horizontes; desafortunadamente a veces se piensa que el conflicto es movimiento y sentimos gran
pasión en las peleas, en los disgustos en generar energía negativa, sin
embargo, eso está moviendo pero en sentido contrario.
El
estancamiento de la pareja refleja la falta de movilidad de esos seres humanos que la conforman. Cada uno
de los participantes en la relación dejan de soñar, de hacer, de compartir, se
ven inmersos en una zona de confort, en donde basan su seguridad y estabilidad
en las cuestiones materiales, se sienten “a gusto” por tener un techo,
alimento, vestido, comida, niños, dinero para cubrir los gastos” pero cuando se
ve esas miradas perdidas,
sin brillo, en las personas; sin motivación e interés por nada, nos hace pensar
que viven como zombi dentro de una relación.
Estancarse
en la vida no ha sido bueno nunca, porque de un modo u otro va mermando la
creatividad y la pasión, es una depresión que no hemos observado realmente
porque hacemos todo lo que nos toca y nos han dicho que la depresión es estar
dormido, comiendo o sin comer, sin bañar, etc. pero existe una depresión
funcional, en donde hago todo lo que tengo que hacer y sin embargo nada me
mueve, nada me apasiona y no tengo fuerzas tampoco para empezar a hacerlo.
La vida se automatiza y pensamos
que eso es lo correcto porque tal vez ese modelo lo vivimos con nuestros
padres, abuelos, y de las personas que nos rodean.
Pero
un ser humano sin pasión, es un ser humano triste; una persona que no se
compromete con su felicidad y no sale al encuentro de la misma, es una persona
que poco tiene que ofrecer a sus hijos y pareja, ya que su energía está
mermada, apagada.
Realmente
es hermoso estar con gente que le brillan los ojos cuando platica algo, cuando comparte aunque sean
nimiedades, ¡eso no importa! Si lo que
lleva a cabo es básico o superlativo
ante la vista de los demás, lo importante es no estar ESTANCADO en la vida y
mucho menos en la pareja.
Es
necesario retomar los sueños, volver a generar imágenes en nuestra cabeza de
cosas que podemos hacer en conjunto, salir de la rutina, dejar de lado los
pretextos y la flojera y obligarnos a nosotros mismos a tener una vida en donde
realmente nos sintamos realizados.
Revisa
tu relación, no porque se parezca a todas las relaciones que tengas a tu
alrededor significa que eso es normal o adecuado. No porque todas las parejas
pasen por lo mismo, significa que la tuya tenga que ser así. No esperes que
despierte el otro con el que vives. DESPIERTA y empieza a generar movimiento, ritmo, armonía
en tu propia existencia y sin darte cuenta poco a poco irás invitando a los que
te rodean, ya que tu energía en movimiento, impulsa a los demás de manera
inconsciente.
Tu
vida y tú realización sólo dependen de ti. Aunque estés en pareja, no depende
del otro traer armonía y felicidad. Eso no se consigue en la tienda, es un verdadero compromiso con tu existencia en
el aquí y ahora.
Tenemos más información referente
a este y otro temas.
Mónica Morales, grande como siempre. Ya de por sí hoy amanecí reflexiva, ya me diste en que pensar todo el día y hay que moverse sin duda!!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y lo importante es tener razones cada día para despertar con ahínco. y sobre todo no dejar de soñar nunca.
EliminarAcabo de leer tu publicación y creo q et el momento ideal para hacerlo. Me ha traído respuestas en este momento de mi vida q tanto necesito. Saludos.
ResponderEliminarLas respuestas llegan en la medida en que nos abramos a querer saber cómo podemos seguir creciendo, algunos cambios es necesario hacer en momento de evolución. Abrazos de regreso mi Ale.
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