EL DIVORCIO, UNA FORMA DE DUELO.
Cuando ya se hizo hasta la imposible por salvar una relación; se habló, se trató de llegar a acuerdos sin ser respetados, se cedió, se discutió, se separaron, se volvieron a encontrar, acudieron a terapia de pareja y aun así las cosas van de mal en peor, es tiempo de pensar realmente en una separación definitiva (divorcio). Cabe resaltar que no se piensa en una separación definitiva hasta que no se hizo todo lo posible por rescatar una relación. Primeramente es correcto hacer todo lo que está en nuestras manos para subsanar los problemas y más si todavía existe un cariño hacia la otra persona; sin embargo, pueden presentarse diversos factores que definitivamente entorpecen que las personas involucradas logren cohabitar juntos. Es triste y lamentable que esto ocurra, pero, en muchas ocasiones las decisiones de una pronta formalización, la falta de comunicación, las características individuales incompatibles o tener expectativas diferentes sobre el amor, los hijos, el proyecto prof