ACARICIA DESDE EL AMOR
Cuando se habla de caricias la mayoría pensamos en el contacto físico que se tiene con otra persona: un abrazo, un beso, una palmada en la espalda y también se puede pensar en el contacto cuando se tiene una relación sexual. Para Erik Berne el padre del Análisis Transaccional, las caricias se relacionan con ese intercambio que tienen dos personas y que puede ser gestual, escrito, verbal, físico y que tiene la posibilidad de tener una retroalimentación desde el otro que lo recibe. Ser acariciado implica recibir. Desde pequeños presentamos una necesidad de ser amados y queridos, ya que tenemos necesidades afectivas; por lo tanto como señala el autor tenemos hambre de amor y esto no solo se refiere a ser queridos por alguien especial al cual llamamos “pareja”. La gente que nos rodea y con la cual tenemos contacto nos acaricia constantemente; Ya sea que nos escuchen cuando necesitamos desahogarnos o cuando nos dicen que nos vemos bien con la ropa que tenemos puesta o que