Nos atragantamos con las doce uvas, mientras salimos corriendo con maletas para viajar durante todo el año; aventamos al aire lentejas o arroz para tener abundancia. Nos colocamos calzones rojos y amarillos para tener dinero y mucha energía sexual; ponemos un billete en la cartera nueva, que acabamos de estrenar y reproducimos cualquier idea proveniente de las redes y, ¿acaso tenemos tiempo destinado a revisar las acciones logradas en el año, dar gracias y sobre todo planear o planificar qué TIPO DE PERSONA DESEO SER EL PRÓXIMO AÑO?

Exacto, ¿Qué tipo de persona deseo y quiero ser?

Los seres humanos somos maleables en el sentido de que no tenemos una personalidad rígida y estática como en el antiguo se creía (yo soy así y no voy a cambiar) ese es el dicho de las personas que no desean comprometerse y evaluar conscientemente cuáles son sus áreas de oportunidad para ejercer un mejor vínculo con quien los rodea.

Si dedicas unas horas previas a que finalice el año. Podrías evaluar qué “aspectos, conductas, creencias o modos automáticos” posees y que no han favorecido una mejor interrelación con tu medio ambiente. Ese es el verdadero PROPÓSITO; aquello que se requiere para poder alcanzar lo que se desea. Pero eso no proviene del exterior, se precisa un cambio en el sistema, resetearnos en la forma en que percibimos e interactuamos con el mundo.

Se necesita tener una visión consciente y en humildad para nosotros mismos, que nos permita recapitular cada experiencia tanto positiva como negativa, rescatando así los innumerables aprendizajes obtenidos. Convertirse en un analista de vivencias, aceptando que: “Nos hemos equivocado: siendo reactivos, impulsivos, estando a la defensiva, no escuchando a los demás, dejándonos llevar tal vez por placeres, o por malos hábitos; siendo agresivos o confrontantes.   -- Todo esto viendo un lado de la moneda— y, si cambiamos de lado de esa misma moneda, podemos percatarnos que no sabemos poner límites o somos muy condescendientes o considerados, o que damos sin que nos pidan nada o, que tenemos mal entendida la generosidad o la paciencia, o simplemente que no sabemos defender un punto de vista” o que gastamos innecesariamente o...o.. etc. Es interminable esta lista, ya que cada cabeza y experiencia es un mundo (personal).

Si quieres ser tenaz y perseverante, por supuesto harás ejercicio. Si deseas ser un ser saludable, por supuesto comerás de mejor manera y a tus horas. Si deseas viajar y adquirir bienes, es tiempo de ahorrar; si deseas tener una pareja que se comprometa, igual ya es tiempo que te comprometas con tus necesidades y las respetes.

 

 Si lo vemos con calma, todo empieza y termina con UNO MISMO.


Comentarios

Entradas populares de este blog

EL RESPETO POR LA INDIVIDUALIDAD

¡Tengo miedo de hacer algo diferente!