Flores de Bach y usos terapeúticos

Cuando inicio mi consulta privada tanto con niños como adultos en 1990, el trabajo psicoterapéutico básicamente orientado en la teoría Gestalt se basaba en charlar con mis pacientes acerca de las diversas problemáticas que estaban viviendo, recuperar los sentimientos reprimidos de dichas experiencias, realizar diversos experimentos que coadyuvaran al darse cuenta y buscar en conjunto diversas alternativas que pudieran ser viables en el manejo de sus conflictos. Años después escucho hablar de las Flores de Bach, por una maestra Argentina que venía utilizándolas desde tiempo atrás; en ese momento quedé asombrada por los usos terapéuticos que ella daba a las mismas. Se despertó mi interés y comencé en la búsqueda de algún curso o diplomado sobre el tema. Por fortuna encontré a dos personas maravillosas que me introdujeron al mundo de la medicina alternativa como un medio de auxiliar al paciente en el manejo de sus emociones y es así, que me fui adentrando en un mundo que para mi rigor científico de psicóloga, era poco accesible y al cual siendo sincera, me mostraba en un principio escéptica.

Es a través de dichas clases que descubro por primera vez, la perspectiva oriental sobre los diversos padecimientos físicos. Para las diversas filosofías orientales “la enfermedad” es producto de ciertas emociones o sentimientos que se encuentran reprimidos en el ser humano generados por diversas experiencias que no han sido resueltas ni trabajadas y que se han mantenido inconscientes en el ser humano durante mucho tiempo. Esas emociones son las que van mermando la salud trayendo como consecuencias problemas físicos, que desde la perspectiva médica occidental, son originados por el estrés al que nos vemos sometidos constantemente y que ha ido en aumento en los últimos años por la forma en la que vivimos actualmente: Llenos de presiones y sin tiempo para una relajación efectiva.

La realidad es que la Terapia Floral del Dr. Edward Bach no es un sustituto de cualquier tipo de psicoterapia, sólo es un auxiliar que beneficia al paciente en ir subsanando sus problemas físicos que tienen una relación directa con los manejos autodestructivos de las personas, el estrés o situaciones inconclusas en la vida de los pacientes. Ayuda a la toma de conciencia de estos estados y va mejorando la calidad de vida de los pacientes. Claro está que si son combinadas con un adecuado manejo psicoterapéutico, los avances que se logran son rápidos y benéficos para los pacientes ya que no sólo se está abordando las diversas problemáticas psicológicas sino también todas aquellas condiciones psicosomáticas que han sido generadas por dichas experiencias dolorosas.

El tratamiento de Flores de Bach consiste en dosificar ciertas flores a cada paciente dependiendo de la problemática que se presente. El total de Flores descubiertas por el Dr. Es de 38 Flores medicinales; actualmente las investigaciones han ido en aumento y encontramos mucho más remedios florales para diversos casos específicos.

Es un método simple y natural de sanar a través de la utilización de ciertas flores silvestres. Los remedios, que tratan más los desórdenes de personalidad del paciente que la condición física individual, fueron descubiertos por el Dr. Edward Bach en los años 30.
Tras muchos años de práctica en medicina convencional y en homeopatía, Edward Bach llegó a tomar conciencia de que lo que caracteriza los problemas físicos de las distintas personas no es tanto los muchos tipos de enfermedad existentes, sino las condiciones psicológicas que la generan. Durante varios años Bach fue capaz de reconocer y encontrar un remedio apropiado en cada caso, y halló todos los remedios en flores de los campos y en los árboles de los bosques, es decir, en el poder sanador otorgado a la naturaleza. El hombre siempre ha hecho uso de la medicina herbaria y, hasta hace algunos años, todos los productos farmacéuticos se preparaban a partir de sustancias naturales. Los remedios de Bach, sin embargo, no utilizan la materia física de la planta sino la energía esencial que se encuentra contenida en la flor. Esta energía sanadora se extrae mediante un proceso particular y se almacena en un líquido que la conserva. La delicada sustancia resultante se utiliza para tratar la causa de la enfermedad a un nivel sutil. Así pues, mientras la mayoría de las medicinas tratan los males del cuerpo con materiales físicos, los remedios de Bach tratan aquello que no puede verse, o la causa psicológica, que esta detrás de toda enfermedad. En el campo de lo que popularmente se conoce como "medicina alternativa" hay otros modos de curar que están, en cierto modo, en afinidad con los descubrimientos del Dr. Bach y, en este punto, conviene subrayar que ningún método de curación tiene el privilegio de ser el mejor o el más efectivo; cada cosa puede ser apropiada en su modo particular de actuar. Parece, sin embargo, que los descubrimientos de Bach representan un enfoque revolucionario de la medicina que podemos resumir en el dicho: 'trata al paciente y no a la enfermedad’.

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