LAS REDES SOCIALES Y LA BÚSQUEDA DE PAREJA.

La “sociedad contemporánea”, “el postmodernismo”, “ tecnocracia”, “homo económicos” o cualquier otra definición emanada de los diversos autores que tratan de explicar el mundo, se ha quedado realmente corta en explicar las vivencias del actual hombre y mujer y por supuesto lo que implican las relaciones de pareja.

Es sabido que sólo un cierto porcentaje de la población, principalmente aquella que tiene un nivel adquisitivo que se lo permita, puede pagar el internet en su hogar. También sabemos de personas que acostumbran acudir a los cafés internet, más ellos no se conectan diariamente, principalmente por los costos. Ahora los nuevos celulares han ofrecido a las personas el servicio de estar conectados a la red todo el tiempo por un costo mensual, sin embargo, solo aquellos que tienen los recursos, cuentan con este servicio, por ende no podemos generalizar que todas las personas los usan o se encuentran dentro de este análisis. Lo cierto es que un gran número de personas utilizan el internet y ciertas páginas para encontrarse con otros seres humanos y desde ahí, establecer algún tipo de relación, llámese de intercambio de ideas, amistad, pareja o sexo.

En los últimos años se ha generado un incremento en el uso del internet y éste ha permitido que surjan nuevas formas de interacción y relación entre personas tanto conocidas como desconocidas, y dentro de ellas podemos hacer referencia al Facebook y actualmente al boom del Twitter. “la web se ha convertido en la cuarta estrategia más popular para encontrar una cita o pareja romántica, después del trabajo 38%, familia y amigos 34% y antros, bares, cafés u otras reuniones 13%. (Valkenburg, 2007).

Entonces los cuatro parámetros definitorios de la pareja emanados de la obra de Berenstein (1989) que son: continuidad, proyecto de vida compartido, relaciones sexuales y tendencia monógama, están siendo modificados a una gran velocidad. Los adelantos tecnológicos, las modificaciones de la cultura y de la sociedad han dejado su huella en los vínculos de la pareja acarreando lamentablemente grandes problemas. Nos encontramos ante la pareja light, aquella que se establece sin compromisos ni obligaciones, despreocupados por el futuro y sobre todo la buscadora de placer, evitando a toda costa el aplazamiento del dolor generado por las desavenencias naturales en cualquier relación.

Sin embargo, no podemos hacer a un lado que el hombre y la mujer, actualmente se encuentran casi todo el tiempo ante una pantalla, escribiendo en el teclado y moviendo su mouse. No sueltan para nada su celular, algunos lo usan inclusive de despertador, dejando de lado aquellos números rojos que saltaban durante toda la noche e indicaban la hora. Las agendas han pasado de moda e igualmente aquellos cuadernos de forma italiana o francesa o en su defecto esas pequeñas libretas que usábamos para apuntar los pendientes. Nuestros dos grandes amigos actualmente son el cel y la lap o todo aquellos que surge de la compañía Apple. ¿Cómo entonces podemos establecer relaciones sociales y enfrentarnos cara a cara con otro individuo, si el horario de vida comienza a las 7.00 de la mañana y termina a las 11 de la noche? La mejor opción entonces la encontramos dentro de la red; mediante ella podemos estar conectados con otros seres que se encuentran inmersos en la misma vida que nosotros, se facilita estar en contacto tanto con familiares como con amigos y porque no, darnos permiso de conocer a nuevas personas inclusive a nuestro futuro amor…

Nos encontramos ante un vacío existencial, los ideales son actualmente eso, sólo fantasías que difícilmente se cumplirán, somos pesimistas, existe una gran apatía; por lo tanto la noción de pareja junto con los cambios y las transformaciones plantean una serie de cuestionamientos a los cuales es necesario enfrentarnos.

Para muchas personas la red es sólo un juego ya que se encuentra amparada por el anonimato. Dentro del ciber espacio podemos ser quien nosotros queremos; permite que proveamos nuevas conductas o rasgos de personalidad que en realidad no poseemos, nos permite sentirnos seguros aunque de fondo no lo seamos. Se convierte en un mundo de magia en donde también damos salida a fantasías que en otros momentos no nos permitiríamos y así comienza el engaño tanto de las personas que intercambian ideas con nosotros como también y de manera dolorosa con nosotros mismos. En esta modalidad la creatividad e imaginación tienen rienda suelta y el riesgo está en vivir un mundo de mentira. Y es así que podemos caer en una gran farsa aparentando lo que no somos, como haciéndole creer al otro esto. Llevando a situaciones de riesgo que han llegado inclusive al daño en la integridad física y emocional.

“El riesgo emocional está en ilusionarse o enamorarse de alguien que está mintiendo”.

Por otro lado la red facilita ciertas conductas que en la vida cotidiana no se permitirían tan fácilmente: y como ejemplo podemos citar la desconexión instantánea: Se tiene la comodidad de no tener que soportar a alguien todo el tiempo, todo el día, todas las horas, con el simple hecho de apagar el ordenador o cerrar el chat correspondiente; arguyendo que se tiene mucho trabajo o que se fue la luz o miles de pretextos que nos vengan a la cabeza: La persona se desconecta y asunto arreglado.

Si nos encontramos ante una situación difícil o complicada el otro no lo ve, por lo tanto podemos aparentar que nada sucede mostrándonos ecuánimes o comprensivos, o en su defecto podemos dar rienda suelta a la agresión, malas palabras u ofensas al fin que el otro no lo tenemos enfrente.

Es así que las relaciones que conforman visitando páginas en donde venden la posibilidad de establecer contacto con personas que cumplan con los requisitos que se marcaron; otras relaciones se conforman a través de foros, chats o la mensajería instantánea. Poco a poco los individuos se van conociendo hasta que se piden la foto, y su Messenger y de ahí se van conectando por diversos medios como una forma de asegurarse qué la persona que van conociendo realmente es quien dice ser (aunque la duda está latente). Poco a poco los sentimientos van surgiendo conforme se comparten aspectos de su vida; hasta que de ambas partes surge el deseo de conocerse en persona. Es así que lo físico no deja de ser importante y sobre todo el establecimiento de relaciones cara a cara. Los individuos suelen decepcionarse si físicamente no eran lo que se imaginaba aunque ya hubieran visto la foto correspondiente, aunque hayan tenido gran conexión entre ellos. Tenemos conocimiento que las personas acuden con amigos a citas a ciegas, en donde marcan su teléfono celular para saber a lo lejos quien contesta; si la persona es agradable a la vista se da el encuentro y el amigo(a) se queda sentado cerca como un medio de protección, si la persona no es como se pensaba, el interesado se retira rompiendo el vínculo que se puedo haber formado, perdiendo así tal vez una gran amistad.

La principal atracción de buscar una relación vía el internet es la sensación de seguridad que esto otorga ya que existe una distancia física y emocional, aunada al anonimato y la falta de compromiso. Es fácil buscar personas acordes a nosotros como también es fácil deshacernos de ellos.

El trasfondo de todo esto, es que muchas personas buscan vincularse con otros a través de este medio ya que en la actualidad es complicado establecer relaciones cara a cara, primeramente debido al poco tiempo de que se dispone, segundo por la falta de espacios efectivos para encontrar una pareja y tercero, la realidad que estamos viviendo: La red representa para muchos la posibilidad de crear un mundo nuevo en donde se toma conciencia de otras personas y otras maneras de pensar, sentir y amar. Numerosos casos reales han demostrado que por medio de la utilización de este medio, la gente hace amistades, forma comunidades, ayuda, se enamora, tiene una granja, se relaciona sexualmente, reencuentra a gente que hace mucho tiempo no veía, se mantienen amistades que están lejos o que no tiene tiempo o no quieren ver al otro cara a cara. Y también es de mi conocimiento la existencia de parejas sólidas que se encontraron por este medio y que ahora están viviendo juntos o casados y que están funcionando. Ya sea en este país o en otro.

La realidad es que no debemos satanizar a este medio, ya que forma parte de la modernidad; sí es impersonal, sí es arriesgado, pero ¿tenemos por el momento alguna otra opción para buscar pareja? Si la tienes es mejor recurrir a las relaciones cara a cara. Pero, si por alguna razón eres de los que prefieres usar el medio, sólo cuídate y no te dejes deslumbrar...