Realmente ¿Por qué sufrimos el amor?



Los pensamientos negativos frente a uno mismo y que pueden alterar las relaciones afectivas y propiciar un amor irracional surgen de esquemas o estructuras profundas que han sido adquiridos durante la infancia. Estos pensamientos explican en gran medida por qué las personas son incapaces de ponerle límites al amor cuando es necesario hacerlo y defender sus derechos y hacerse valer como seres humanos.

Las creencias que nos hacen sufrir:

No soy digno de…

En el fondo estas personas tienen la creencia de que no merecen la felicidad y el amor; sienten que no son merecedores ni de consideración ni de respeto; por tal motivo son personas que están dispuestas a sufrir y que tienen que resignarse ante tal situación. Desafortunadamente conocemos a muchos que viven bajo estos preceptos: “Es la cruz que tengo que cargar”, “Esta es la vida que me tocó asumir”. La persona se convence a sí misma de que la vida no es de color de rosa y tiene una idea grabada de que nada es fácil y que por lo tanto tienen que aceptar el dolor de la mejor manera; mermando por supuesto su autoestima. Su autopercepción es de minusvalía (en el fondo si cree que es menos que los demás). Por lo tanto los rechazos, agresiones y violaciones a sus derechos son algo normal y común y originados por algo que se hizo.


Sufrimiento por abandono.

Las personas que han sufrido abandono afectivo contantemente durante su vida buscan la estabilidad y la permanencia en las relaciones y por supuesto es un deseo bueno para cualquier individuo sea abandonado con antelación o no. Sin embargo, el modo en el que actúan estas personas (hombres y mujeres) es un invitador real a que se les abandone. Llaman muchas veces en el día, presionan a su pareja para que esté todo el tiempo prestándoles atención; son celosas, posesivas y presentan una tendencia a decirle al otro lo que tiene que hacer o regañar por las decisiones que toma. Todas estas conductas son un gran auxiliar para que se les deje. Lamentablemente la falta de conciencia no permite que asuman su responsabilidad en ese abandono. Entonces se presentan ante el mundo como víctimas, justificando sus conductas y dándole toda la responsabilidad a la persona con la cual se involucran, sin asumir que se puede tener parte en esta responsabilidad.

El mismo miedo de volver a sufrir un abandono puede llevar a la persona a tomar la decisión (inconsciente) de someterse a la voluntad de su pareja, por lo que se opta por aceptar una mala relación a tener que vivir de nuevo una separación.

Los pensamientos negativos frente a uno mismo son: “A mi siempre me abandonan, nunca podré tener una relación estable, Soy un perdedor en el amor”.



Comodidad –Evitación

Esta idea que se tiene de “más vale malo conocido a bueno por conocer” es la creencia base de que es mejor quedarse en donde están que buscar la propia felicidad y sobre todo la paz y el amor al lado de alguien.

Muchas personas en el consultorio justifican su soledad y su tristeza con esta idea clásica. Lo que de fondo reina en las personas es un profundo miedo al cambio y a aventurarse a conocer a otras personas e ir descubriendo más facetas de sí mismo. Se presenta una fuerte tendencia a generalizar y decir que todas las parejas pasan por lo mismo y que lo correcto es ir aceptando esa cruz.

Sin embargo, no se van realmente de esa relación destructiva debido a que en cierta medida obtienen algo de ella, (ganancia secundaria). Tal vez la justificación sean los hijos, tener un techo, dinero, viajes, etc. Algunas mujeres optan por decir que el marido se ha hecho cargo de todo a lo largo de los años y aunque han pagado un precio muy alto al vivir infelices, el realmente las “procura”.

El miedo real que incapacita es que estas personas tienen baja tolerancia a la frustración, no soportan el fracaso o equivocarse, evaden los problemas en lugar de hacerles frente. Por lo que prefieren vivir mal a tener que hacer frente a una vida más plena y digna y que por supuesto implica que se hagan cargo de sí mismos al 100%.

De fondo no quieren aceptar que disfrutan mucho más con su comodidad y una buena estrategia ha sido evitar los problemas haciendo como que no existen.

Dependencia psicológica:

Una persona dependiente es aquella que por diversos motivos en su infancia la inhabilitaron para responder de manera adecuada a las diversas situaciones que se le presentaban. A estas personas les resolvieron casi todo, negando su capacidad de hacer frente, impidiendo así que por sí mismo fuera aprendiendo de la experiencia. Dado esto, estas personas se sientes incapaces de tomar decisiones y de hacer las cosas por ellos mismos; consideran que necesitan de alguien que les esté indicando lo que tienen que hacer y el cómo hacerlo. Buscan parejas que actúen como un padre o madre que les vaya indicando el camino. Por tal motivo, se acoplan rápidamente a aquellas figuras que les despiertan la sensación de seguridad y protección; lamentablemente terminan cansando a las personas que conviven con ellas porque se convierten en una carga pesada a la cual es necesario guiar en todo momento. Como no tienen iniciativa y mucho miedo a equivocarse fácilmente responsabilizan a los demás de su vida culpándolos cuando las cosas salen mal. En el fondo el dependiente es una persona sumamente egoísta que sólo piensa en sus necesidades y quiere que todo el mundo se mueva a su alrededor exigiendo cuando las cosas no se dan como él quisiera. En el fondo tiene miedo de vivir su propia vida y darle la mejor cara estando dispuesto a equivocarse e ir aprendiendo a cada paso que da.

Los pensamientos negativos frente a uno mismo son del tipo “yo soy débil, soy inútil, soy un ser indefenso”.



Dependencia emocional.

Lo que define al apego no es el deseo en sí, sino la incapacidad de renunciar al deseo cuando debe hacerse. Krishnamurti habla a profundidad sobre este tema, comentando que una de las principales cosas que desea el ser humano es preservar la pasión a toda costa. Por tal motivo nos anclamos en el pasado queriendo que en el presente las cosas se den como en algún momento fueron. Nos cuesta trabajo aceptar que la vida va cambiando constantemente ya que nosotros como seres vivos también vamos evolucionando. Es así que si en algún momento fuimos tolerantes ante todo, conforme vamos madurando, podemos percibir que esa conducta no nos es adecuada en la actualidad y podemos modificarla, sin embargo, para la gente que no estaba acostumbrada a esa forma nuestra, nos reclama solicitando que volvamos a ser quienes éramos.

La dependencia emocional se trata precisamente en que “el individuo se siente fusionado y profundamente identificado con la persona amada”, ha perdido las fronteras de contacto, debido a su confluencia; los límites para esa persona no existen. Por lo tanto cualquier cambio que se genere en su pareja será una alerta que despierte miedo con ideas de que algo están haciendo mal, que no son lo suficiente para ese otro. Tienen tanto miedo a perder su aparente seguridad que tratan de cambiar para seguir gustando, destruyendo su propio “yo”.

En este caso la dependencia no tiene que ver con una percepción de debilidad sino por un proceso en donde se han idealizado ciertas características de la pareja y cuando este cambia, se considera que se le está perdiendo.

Los pensamiento negativos son: “existo por él /ella, no soy nada sin él/ella, no soy querible, no soy deseable”.



Tomado del libro:

Los límites del amor de Walter Riso (2006) Grupo Editorial Norma.



Como se puede analizar, las emociones, los sentimientos, los pensamientos están directamente relacionados con la creencia que tenemos con respecto a algo en particular. Por tal motivo es necesario que revisemos con cuidado las ideas que tenemos con respecto al amor. El amor maduro y sano no pertenece a ninguna de las ideas anteriores, es como un edificio que se va construyendo poco a poco utilizando los mejores materiales generando un diálogo constante entre las personas involucradas. El amor no es ni sufrir, ni aguantar, ni someterse. Es gozar y encontrar la paz al lado de otra persona.



¡Revisa con conciencia tus creencias y realiza los cambios prudentes para ti!


****Puedes realizar la meditación de Sanación de Creencias que está en el Blog, eso te ayudará a ir limpiando aquellas creencias que no te dejan avanzar. !!Bendiciones!!


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