LA PASIÓN POR EL OCIO.





Varias ocasiones escuché a mi abuela diciendo, que el mal de todos los hombres es el ocio. En esos momentos de vida tal vez por la edad, no comprendía lo que me estaba diciendo, sin embargo, cada vez que me quedaba con ella y que era bastante regular, no me dejaba tiempo para estar “sin hacer”, buscaba cosas en las cuales entretenerme. No tenía juguetes ni nada por el estilo, sólo me pedía que cocinara con ella, mientras ella platicaba de sus experiencias. Tenía un cuarto dedicado a la costura ya que de eso ella vivía y en esa habitación siempre había cosas que hacer; recuerdo el olor a naftalina e inclusive ahora me veo a mi misma de pequeña, disfrutando planchar con esa plancha que era más pesada que yo o juntando recortes de tela o hilvanando hilos, siempre estaba haciendo algo en compañía disfrutando las aventuras de la abuela.

Ahora entonces sé que el aburrimiento y la falta de sentido en la vida ocasionan estados poco placenteros en la gente, llevándolos tanto a pensar en cosas absurdas, como a la depresión.

Cuando la gente esta ocupada, ya sea en cosas que le resultan de interés o no, la mente está trabajando en elaborar procedimientos, análisis, abstracciones, o quejándose, etc. Una mente ocupada en diversas cosas no es autodestructiva, al contrario, al mantenerse en actividad genera una gran cantidad de sustancias que alimentan al organismo en general y que evitan el desgaste, la apatía y sobre todo la depresión. Cuando la gente está aburrida o si su vida ha perdido aparentemente el sentido, es porque la persona permitió que la flojera y el desgano se hicieran presentes inundando toda la situación. Nada resulta interesante, nos decimos a nosotros mismos “que flojera”; “no me interesa”, “no me gusta”. Cuando ese momento llega nos empezamos ha convertir en prisioneros de la mente, ya que ella nos lleva a donde desea, es precisamente en esos momentos en donde perdemos todo el poder en nosotros mismos, porque la mente nos mete en un laberinto sin salida, pensando sólo en cosas absurdas que nos llevan a sufrimiento interno.

Una cosa es descansar porque tanto la mente como el cuerpo se sienten cansados por la actividad y otra muy diferente es estar cansado y con sueño porque no se hizo nada nutritivo en el día. Así que no confundamos. Todos los seres humanos necesitamos estar en actividad, movernos, sentir que algo nos importa y nos motiva a seguir cada día; tal vez al principio no tengamos claro hacia donde dirigirnos y mucho menos saber cuáles son las cosas que apasionan; pero, en la medida en que nos movamos generaremos todas las sustancias necesarias en nuestro cuerpo que poco a poco nos indiquen con claridad que es lo que queremos hacer. Ya que si esto no se hace nuestro cerebro, que su único trabajo es crear, hará lo necesario porque crearme una vida mas interesante; pero, como el ser humano sin pasiones reales y auténticas lo único que podrá crear son problemas en que pensar: reales y, por lo general falsos. Por ejemplo: un problema real es cómo pagar la renta de este mes; un problema falso es por qué mi vecina no ha salido de su casa en esta semana. Y así, nos la pasamos inventando cosas en qué ocuparnos para en realidad, no ocuparnos en lo que verdaderamente deberíamos ocuparnos, que es: terminar con la pasión por el ocio y tener una pasión real que otorgue de nuevo sentido a la vida.

Comentarios

  1. muy buenas líneas, me han servido. Gracias desde México

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