LAS PAREJAS EN LA ACTUALIDAD



Aunque el divorcio o la separación son cada vez más comunes, el ideal de familia estable y duradera no se ha perdido, aunque todos reconocen que es muy difícil lograrla en la actualidad.

Vivimos dentro de una vorágine de stress y movimiento, nos queda muy poco tiempo para nosotros como personas y mucho menos para compartir un momento saludable con el otro con el que despertamos cada día. Por tal motivo enumeraré los diversos obstáculos a los cuales nos podemos enfrentar para tenerlo en cuenta y si nos encontramos inmersos en esta situación, poner atención y realizar las modificaciones pertinentes.

INTIMIDAD:

Uno de los éxitos en las parejas actuales es que antes de ser pareja formalmente se conviertan en amigos. Cuando ambas personas comienzan una relación de amistad esto da permiso a que ambos sean auténticos. Se dejan de lado las caretas, los buenos modales, y se da salida a lo que se conoce como agenda oculta: todo aquello que somos cuando estamos con gente de confianza. Al ser con el otro lo que realmente se es, damos pie a la sinceridad y a una fraternidad igualitaria, nos damos permiso de abrir nuestros más íntimos secretos y revelar también nuestros temores, confusiones y sentimientos. El otro a su vez, escucha con atención, ya que, eso le dice mucho de nosotros y podrá dar sus opiniones sin miedo, tal vez, nos de sugerencias o nos dará información que se mantenía oscura ante nuestros ojos, llevándonos a recapacitar las cosas de mejor manera.

Los problemas aparecen cuando, por diversos motivos la relación se fragmenta de determinada manera que esos espacios en donde se compartían cosas quedan clausurados, ya sea por malos entendidos o porque el otro se burla, nulifica o censura las opiniones, sentimientos o conductas que tenemos en determinadas ocasiones. Esto da comienzo a una distancia emocional que realmente se puede convertir en un abismo entre ambos. Se decide dejar de hacer partícipe al otro en las metas, sueños, proyectos o en las dudas, confusiones e inseguridades. Es en ese momento en donde nos damos cuenta que necesitamos un amigo (a) para hablar y compartir, porque ya no se cuenta con la pareja.

Al presentarse esta situación es necesario no dejarla avanzar por mucho tiempo, una comunicación certera y eficaz puede lograr que esas dos personas que en algún momento se compartían, vuelvan a intentar ser amigos. Lo principal es no tomarse las cosas “tan a personal”; en ocasiones estamos sensibles o pasando por un mal momento y las respuestas que pueden tener los otros las agrandamos, siendo que en realidad no eran ni tan significativas o tan importantes.

DIFERENCIACIÓN.

Reza un dicho, “El casado casa quiere”, muy cierto….

Cuando se comienza una relación ésta va acompañada de un conjunto de constructos e ideas generadas en la familia de origen. Es así que cada uno de los componentes de la pareja, lleva consigo y sobre sus hombros éstas ideas que a la hora de conjuntarlas con el otro (la pareja), resulta una situación en ocasiones difícil hasta llegar a escabrosa.

Es necesario saber compartir cada una de las ideas con las que crecimos, para que el otro se entere, desde que perspectiva se está viendo al mundo; es una forma de hacerle ver al quienes somos y de donde venimos. Sin embargo, esto no significa que tengamos que imponer las ideas y los constructos antes adquiridos si no son compatibles con nuestro acompañante.

Dado esto les invito a reflexionar sobre este punto y dejarse fluir en la relación, que no dominen las ideas “ni de tu casa, ni de la mía”. Lo importante es construir un nuevo mundo, una nueva perspectiva en donde cada uno ponga el granito adecuado y se consiga así una buena cosecha.

Diferenciarse” “significa constituirse como individuo autónomo, distinto de la familia de origen”.

PODER Y CONTROL

Dentro de una relación sea esta de cualquier tipo, es básico que se establezcan normas y reglas para favorecer el buen desempeño de la misma y una regla básica es el desempeño de roles (el que cuida y el que se deja cuidar, el que manda y el que obedece, el que hace y el que descansa, el que dice que se come y el que se lo come). Sin embargo, cuando éstos se convierten en una obligación y se mantienen durante mucho tiempo llegan a cansar, aburrir, ya que, las actividades que encierra cada rol (lavar la ropa, ir por los niños a la escuela, sacar la basura, cambiar las sábanas) son monótonas y poco estimulantes, y sin quererlo se convierten en actividades que nos hacen sentir importantes e indispensables y sobre todo controladores del medio ambiente. En el momento en el que dejamos que una sola persona se haga cargo de casi todo, sin quererlo le estamos dando todo el poder y desde esa posición se siente con el derecho de controlar todo lo que rodea.

Si dependemos del otro nos nulificamos, es algo que no debemos olvidar. Por lo tanto es de gran ayuda poder ir intercalando los roles y/o actividades y que cada uno de los miembros de la familia nos vaya mostrando su forma específica de hacer las cosas; si lo vemos desde esa perspectiva todos tienen el control y a su vez el poder; todos hacen las cosas por gusto y no por obligación y nos abstraemos de la monserga de estarles diciendo a los otros lo que tienen y cómo lo tienen que hacer.

DAÑOS AL APEGO

En todo tipo de relación existe la necesidad de que el otro esté presente en los momentos en que lo requerimos. Así, cada vez que esto no sucede, se produce un daño. Y no nos estamos refiriendo a eventos superfluos como ir de compras o de visita con algunas amistades; estamos hablando de esos momentos que son realmente importantes en la vida de cualquier individuo; ante una enfermedad, nacimiento de un hijo, accidente automovilístico, muerte de alguien cercano y cualquier otro evento que requiere que nos sintamos apoyados y cercanos a las personas que amamos. Dicen que en la cama y en la cárcel se conocen a los amigos, imaginemos por un momento que nuestra pareja, no tenga clara esta idea y no nos haga sentir su presencia en esos momentos. Nuestro corazón desfallece por no sentir ese apoyo y la consecuencia es un gran resentimiento y decepción que se alberga en nosotros y que no permite que las cosas vuelvan a ser como eran.

En efecto podemos concluir que la vida en pareja, no es tan sencilla como se ve a simple vista, sin embargo, el amor, el apoyo y básicamente la comunicación abierta y franca van a dar pie a que constantemente se estén renovando los votos y esto nos permita caminar amablemente al lado de la persona con la que hemos decidido compartir este proceso tan hermoso que es vivir en pareja.



Comentarios

  1. "Si dependemos del otro nos nulificamos", tienes mucha razón y es que en las relaciones de pareja hay siempre líneas tan tenues que es difícil distinguir y con el tiempo hasta se llegan a borrar, creo que es urgente grupos de parejas para poder trabajar en terapia cosas especificas como las que planteas y mejor aún entrenar a nuestros adultos-jóvenes a distinguir estas diferencias, creo que si cuentan con esta herramienta pronto habrá menos divorcios y no por cumplir con un estigma social si no por que haya más parejas donde el común denominador sea la tolerancia y principalmente inteligencia emocional que nos permita relacionarnos con la persona que queremos... suerte a todos!! Lucía Vázquez lucy_bunbury@hotmail.com

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  2. Gracias por tus comentarios Lucía, definitivamente tenemos que trabajar mucho con las nuevas estructuras de pareja y de familia, para contar con una sociedad equilibrada.
    Luz y Bendiciones

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