PODER DE DESTRUCCIÓN & PODER DE CONSTRUCCIÓN
Durante décadas nos ha quedado claro el poder que tienen los humanos para generar ideas hostiles en contra de sí mismos. Existen una gran cantidad de libros denominados de autoayuda, que hacen referencia a ese mecanismo tan humano. Lamentablemente este tipo de libros han sido satanizados como comerciales, generando la idea de que no proporcionan ningún tipo de información valiosa, sin embargo, una buena cantidad de ellos nos llevan a la reflexión del poder que se tiene desde la mente, para crear (no me estoy refiriendo al libro del “secreto” el cual se comercializó con mucha rapidez incluido el vídeo del mismo). Son los avances en las neurociencias los que han indicado que el cerebro prende o activa áreas con sólo imaginar una situación determinada, tal cual como si la estuviéramos viendo con nuestros propios ojos. Esto nos lleva por ende a la reflexión del poder que tenemos cada uno de nosotros para crear nuestra realidad y al mismo tiempo modificarla, haciendo énfasis en la participación activa que tenemos con nuestra realidad interior.
La baja autoestima, sólo es generada por los pensamientos negativos que tenemos para nosotros mismos, nos hablamos con palabras espantosas, humillándonos y deteriorando nuestras capacidades. Somos sumamente severos con nosotros mismos cuando cometemos un error, nos decimos: que somos inútiles, buenos para nada, que no merecemos el amor de nadie y por eso estamos solos; consideramos que no hacemos lo suficiente y por eso nos va como nos va. Es una actividad constante de nuestro cerebro al estarnos evaluando y juzgando, somos nuestro peor enemigo al cual en definitiva tenemos que vencer. Nosotros nos convertimos en el principal obstáculo para nuestro desarrollo, y lo peor de todo es que tomamos decisiones en ocasiones a la ligera que nos llevan hacia el cumplimiento hostil de nuestra meta.
Pongamos un ejemplo: Si cada vez que me despierto me miró al espejo del baño y lo primero que me digo es “qué feo pelo, que ojeras, mis ojos son tristes, mis cachetes están colgados, etc.” lo único que estoy haciendo es usar mi cerebro en contra mía; me dirijo hacia la autodestrucción. ¿Qué caso tiene criticarse tanto? ¿Cuál es el objetivo? Eso nunca lo pensamos, lo hacemos en automático porque se ha vuelto un hábito en nosotros: criticarnos a la menor provocación. Si hacemos esto con nosotros mismos todo el tiempo, es normal que el comportamiento hacia los demás sea igual.
Cuando los pensamientos se automatizan es un tanto complicado erradicarlos de nuestro comportamiento diario, por lo tanto desear y querer cambiar va a implicar un esfuerzo, se requiere trabajar en querer modificar esta situación para aniquilar estos pensamiento hostiles. Es claro entonces, que no existe una varita mágica ni nada que esté fuera de nosotros para que lo modifiques, es trabajar conscientemente todos los días en transmutar este terrible vicio. Aquí nos encontramos con otro problema: la mayoría somos flojos y esperamos que la solución sea mágica, queremos que alguien nos de un medicamento quita hostilidades, pero este no existe.
Lo que se genera dentro de nosotros mismos nada de fuera lo puede cambiar, aunque leamos miles de libros de autoayuda, audiolibros o similares, nada lo va a modificar si no se trabaja en restablecer el orden interno.
Todos queremos amor y ¿cómo se va a generar si dentro de nosotros sólo albergamos odio?, el punto es que este sentimiento está dirigido hacia nosotros mismos cada día. Somos los sujetos mas desamorados del mundo desde el momento en que no apreciamos nada de lo que realmente poseemos.
Pongámonos en acción y dejemos de lamentarnos, olvidemos la autocompasión dando la bienvenida a la comprensión sensata de nuestras potencialidades.
Para construir primeramente necesitamos destruir, si no el producto estaría lleno de cosas que no permitiría observar nada de lo nuevo porque está vigente lo viejo. Por lo tanto puedes empezar a practicar lo siguiente:
1.- Cada vez que te veas al espejo da la gracias por un nuevo día, un nuevo despertar y sobre todo porque tus funciones vitales están intactas… tus ojos pueden ver aunque no les guste lo que ven, su función se cumple VER y desde ahí podemos modificar; tus pulmones reciben aire, tu cerebro funciona tienes memoria, atención, cognición, etc.
2.- Deja de analizar lo que te hace falta, más bien genera estrategias de cómo conseguirlo, no te lamentes, CREA que esta también es una función de tu cerebro.
3.- Si tantas ganas tienes de destruir, por qué no canalizas tu energía en destruir tus creencias dañinas, ya que estas son las que te paralizan y echan por tierra tu autoestima.
4.- Comienza reconociendo todas y cada una de tus potencialidades y sácales jugo, tal vez muchas de ellas estén en el olvido enmoheciéndose.
5.- Si algo te hace falta, como: dinero, una pareja, amigos; reconoce que esto está siendo momentáneo, mejor dale toda la fuerza a revisar con conciencia lo que si tienes y que no valoras.
6.- Construye en tu imaginación el siguiente día antes de que te vayas a dormir y genera fantasías constructivas de lo que podrás lograr y cómo lo harás sin dejar de observar las limitaciones que puedan surgir y que no dependan de ti.
7.- Visualiza tu propia actitud ante la vida, si revisas puede que seas demasiado pesimista, dale un giro porque esa idea sólo está creada por tu cabeza.
8.- Y deja de buscar afuera lo que está adentro. La respuesta no está en la otra persona, en el curso que tomas o en el libro que estás leyendo, esos medios están en tu vida para favorecer la reflexión, así que deja la pereza de pensar por ti y para ti.
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