2013 DESDE EL “SER”

El año  2012,  fue un año caracterizado por un conjunto de movimientos sociales, políticos y por supuesto también personales. Un año con grandes lecciones, colmado de aprendizajes y también sujeto a vaivenes emocionales muy fuertes. No podemos hacer a un lado que nuestro inconsciente colectivo se ha visto un tanto afectado por la energía emanada por la creencia Maya del fin del mundo. Más allá de eso, ese año se fue “como agua”; muchas personas de diversas edades reportaban que el tiempo no les rendía de igual manera y que los días de la semana pasaban rápidamente; tal vez aprendimos realmente lo que es vivir en el aquí y ahora o solamente, nos dimos a la tarea de organizarnos de un modo diferente para que el tiempo nos rindiera.

Detrás de la obtención de cualquier cosa , nos encontramos "nosotros"; con nuestras habilidades, el empuje y el empeño que mostramos en salir adelante, está nuestra fuerza y el coraje. Pero también, pueden cohabitar la envidia, la competencia, la deslealtad, el engaño, la burla. De eso se trata la revisión a final de cada período, de observar objetivamente que tipo de persona somos o fuimos, dependiendo de las diversas experiencias que se presentaron ante nosotros, en este año- oportunidad.

Cada encuentro, cada circunstancia nos muestra como espejo, ciertas características de nosotros mismos. No es que la vida se nos revele, sino que, nosotros nos revelamos con cada experiencia y dependiendo del modo en cómo hacemos frente a las circunstancias, es en donde nos percatamos del cúmulo de habilidades que vamos obteniendo, así como de los obstáculos que vamos poniendo, para seguir transitando por este sendero. Por lo tanto, no podemos decir que la vida ha sido buena o mala con nosotros, sino la evaluación correcta es decir que tan bueno o malo he sido YO al enfrentarme a las diversas experiencias del cotidiano.

Es válido que pongamos excusas, responsabilizando así al entorno o a otras personas de las cosas que no salieron como creíamos que deberían salir. Una excusa no es mala, pero nos limita en el crecimiento personal, impide que tomemos conciencia y por ende, esto nos puede llevar a repetir el número de veces necesarias la experiencia, hasta que encontremos la madurez y ensayemos responder a la misma desde otra óptica. Tal vez algunos seres decidan vivir y vivir cierta experiencia hasta que aprendan, pero, no es la única forma existente. Podemos hacer conciencia, ser objetivos y aprender justo en el momento en que la experiencia está ocurriendo y ahí parados dar un giro, una vuelta de tuerca y encontrarnos con nuevas posibilidades, que siempre han estado dentro de nosotros pero que no habíamos visto por estar empeñados en ser rígidos e inflexibles y tener a toda costa la razón, aunque esa sea parte de la perdición.

Es necesario entonces, que revisemos a conciencia, que nos digamos la verdad, sin ser necesario consultar con nadie más; sólo con tener contacto con la conciencia, con mi “yo superior”, seré capaz de decirme la verdad y desde esa oportunidad cambiar. Empezar a co-crear un mundo diferente para mí primeramente como individuo, ya que, desde esa posición voy a poder impactar a todos los que me rodean. No es necesario que los otros modifiquen su comportamiento, con sólo hacerlo personalmente hacemos que cambien, ya que la forma en que nosotros nos desenvolvamos, será un reflejo para se miren en ese espejo: la mejor educación es la que pone el ejemplo.

Este año 2013 requiere de personas mucho más conscientes, pero no sólo a nivel analítico; sino personas que hagan de su diario vivir una experiencia reconfortante para todos los que les rodean; si estamos hartos de los juicios de valor, renunciemos a criticar; si no queremos envidias a nuestro alrededor, no pongamos atención a la gente que compite con nosotros y nos invitan a hacerlo. Si el deseo es de paz, abandonemos el violentarnos a nosotros mismos, si se quiere que las cosas salgan de la mejor manera, desistamos en ponernos obstáculos y ser pesimistas.

No es justo para nosotros como individuos seguir siendo la persona que fuimos hace un año o hace tres… dejemos a un lado los patrones viejos que no nos han servido de nada hasta ahora. No nos burlemos de los otros ni de sus decisiones, tratemos mejor de entender las razones que los llevan a eso, y si no tenemos respuesta, recordemos que cada quien es libre de vivir su vida como desea. Olvidemos el resentimiento y el rencor, porque sólo nos hace daño a nosotros; puede que él otr@ ni siquiera esté enterado de que alberguemos esos sentimientos dentro de nuestro corazón.

Llenémonos de luz, de esperanza, busquemos la felicidad y la plenitud, más allá que las cosas materiales.

Hagamos este fin de año, unos nuevos propósitos que estén encaminados a planear ¿Qué tipo de persona, de SER, quiero ser este nuevo año-oportunidad? Y dediquemos nuestro esfuerzo a cada día hacerlo realidad. Olvidemos que es lo que está haciendo el “otro” con su vida, y observemos ¿Qué estoy haciendo YO con la mía? Hagamos a un lado la pereza, el miedo y todos los obstáculos que solamente están en nuestra mente, intentemos, juguemos y permitamos que los obstáculos “si es que existen” se presenten por si mismos y veamos hasta entonces cómo los superamos.

¡Bienvenidos al cambio dimensional, anímense a dar el salto!

Luz y Bendiciones para todos…